Temen por oleada de calor productores de aguacate en Tacámbaro

Debido a las altas temperaturas recientes, los productores de aguacate del municipio de Tacámbaro temen que la cosecha de este año se pierda. La presa de la que extraen agua para regar sus cultivos e incluso para abastecer a una parte importante de la ciudad está funcionando a su capacidad más baja.

Carlos Martínez Asta, un agricultor de aguacate de toda la vida e inmigrante que ya obtuvo el estatus de “gringo”, dice que arregla y limpia su huerta porque teme que la producción de este año sea mínima; las hojas de los árboles ya están amarillas, deshidratadas, y la flor del ruto se está cayendo porque el clima no ha sido bueno, y la ola de calor poco a poco va arreciando.

Los aguacateros de sus varias hectáreas de terreno ya deberían estar verdes y en flor, pero la realidad es otra, y como pasan los días sin lluvia, el panorama del productor no es alentador, es angustioso, es triste.

Don Carlos se quita el sombrero y se limpia las manos y la frente con un pañuelo mientras describe cómo los árboles están abatidos y ansiosos por la falta de agua y la lluvia que debería haber estado cayendo desde mayo.

Le preocupa que la cosecha no se recoja este año o que sea mucho menor que en años anteriores porque la represa de Tacámbaro, que abastece de agua al pueblo y miles de hectáreas de cultivo de aguacate, está seca.

El río Caramécuaro también se está secando como resultado de la represa disminuida y vacía.

Vuelve a afirmar: “Las hojas de los árboles de aguacate se están quemando por el calor que no se ha visto en años”, y menciona otros cultivos que ya sufren la sequía, como las moras, la caña de azúcar y los arándanos.

Como resultado, los productores de aguacate y otras frutas de Tacmbaro se suman a los de las regiones de Uruapan, Tanctaro y Peribán que también reportan casos de deshidratación y caída temprana de frutos.

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