Cae miembro del crimen organizado en Apatzingán

Jess C., de 40 años de edad, alias “El Gordo”, conocido integrante de un grupo delictivo denominado “Cártel Gente de la Virgen”, abreviado como “GDLV”, fue detenido en Michoacán, que se apoderó del gobierno. de Silvano Aureoles Conejo, de la comunidad de Acahuato y de gran parte de la actividad delictiva del cabecilla de Apatzingán, manteniendo un gobierno alterno al del alcalde José Luis Cruz Lucatero.

Se dice que el propietario de Los Viagras, Ricardo Madrigal Valos, también conocido como “El Barbas”, tiene su sede en el pueblo de Acahuato, que también es la ubicación del santuario de la Virgen que lleva el nombre de ese pueblo.

Un video que mostraba a hombres armados repartiendo decenas de despensas de alimentos a la población mientras las cargaban en la plataforma de un camión se volvió viral en las redes sociales a principios de abril pasado de 2020. En ese momento, el coronavirus apenas comenzaba a ser abordado, y todavía había cierto grado de incertidumbre en torno a la enfermedad.

En Acahuato, “El Señor de la Virgen” entregó las despensas.

El Barbas en 2017, fue señalado por pobladores de Apatzingán como integrante del grupo encabezado por Carlos Rivas, alias “El Rifle de Acahuato” -del cual era teniente-, y del cual el jefe de sicarios apodaba “Chiris” y su principal sicario, el “Hommie”, quien habría dejado varios descuartizados en el monumento a Lázaro Cárdenas, en la ciudad de Apatzingán, en el mes de octubre de ese año.

Los vecinos de Apatzingán aseguran que dos sobrinos de Ricardo Madrigal se encargan de obtener los pagos de las empresas de “maquinitas” además de trabajar arduamente para fabricar y trasladar metanfetamina entre México y Estados Unidos.

Además, se le responsabiliza del tiroteo del Director de la Policía Municipal el pasado 2 de mayo, quien fue baleado junto a su esposa. Parece que hubo una confusión, ya que el consenso de los residentes fue que el objetivo debería haber sido un miembro diferente de Los Viagras.

A Acahuato van verdaderas peregrinaciones, según cuentan los lugareños que diariamente navegan por este mundo delictivo, pero no para ver el Santuario de la Virgen. En cambio, van a ver a Barbas, quien los envió allí para extorsionarlos o intimidarlos.