Cineasta, nueva víctima de la Policía Morelia

Por Redacción

* El cineasta Roberto Fiesco fue golpeado en pleno Centro Histórico ante la complicidad de la Policía Morelia.

Morelia, Mich., a 26 de octubre.- La Policía de Morelia sumó otra víctima a su actuar negligente al dejar impune la agresión que sufrió el director de cine Roberto Fiesco, uno de los participantes en el Festival Internacional de Cine de Morelia.

El cineasta informó de los hechos violentos que sufrió en pleno Centro Histórico de la capital michoacana en el contexto del Festival Internacional de Cine de Morelia:

“Anoche en Morelia, como a las once y media de la noche, caminando hacia el hotel por la avenida Madero -esa que atraviesa todo el centro de la ciudad-, de pronto nos cruzamos con tres muchachos que venían alegres platicando en sentido contrario a nosotros. El que iba al centro, cuando estaba a un metro de distancia, se lanzó directamente contra mí y con el puño cerrado me dio un golpe muy fuerte en la cabeza.

Dijo que observó a unos metros una patrulla de la Policía Morelia “corrí a explicarles lo que acababa de pasar y les dije que los tres jóvenes seguían caminando sobre Madero”.
Textual: “Iliana, Julián, Abraham y yo comenzamos a seguirlos lo más rápido que pudimos y las policías no se movieron de inmediato, sino como que se lo pensaron y decidieron darse una vuelta para seguirlos”.

De forma lamentable la actuación de la policía capitalina ya que al exigírseles la actuación contra los agresores “Nos dieron una explicación muy enredada, principalmente porque no me veían con sangre ni heridas visibles, así que -según ellas- era “mi palabra contra la suya (la del que me golpeó)”, solo me preguntaron mi nombre y mi edad, lo apuntaron en un chat, y me dijeron que lo iban a llevar a Barandilla y que si quería poner una denuncia que fuera al MP y a ver qué pasaba”.

El afamado cineasta expresó que “sí me duele un poquito el alma entender que nada se puede por la vía legal hacer para frenar la violencia. Perdonen ustedes el catastrofismo, pero sí estoy desconcertado y alicaído. Aquí una foto del tipo y la patrulla. Fin de esta frustrante historia.

¡Adiós, Morelia!