Inmobiliarias, las más favorecidas en gobiernos de Alfonso Martínez

Morelia, Mich., a 7 de octubre.- Más de 50 fraccionamientos y desarrollos inmobiliarios fueron aprobados en la “era” de Alfonso Martínez Alcázar en la ciudad de Morelia. Pese a la crisis de servicios básicos municipales, escasez de agua y el crecimiento irregular de la mancha urbana, las empresas inmobiliarias se siguen expandiendo.

En su primera gestión como alcalde “independiente”, el Cabildo encabezado por Martínez Alcázar aprobó la construcción de 16 fraccionamientos. Incluso, 4 de ellos se gestaron en el último día de la administración 2015-2018.

Para su segundo periodo como alcalde de la capital del estado, las inmobiliarias resurgieron con nuevos proyectos validados por el presidente municipal.

El regidor Hugo Servín destacó que solo en lo que respecta al 2021, fueron 6 los desarrollos aprobados por el Cabildo; en 2022 fueron 18 y en los primeros 9 meses del 2023 son al menos 12 los que ya se aprobaron.

Mientras el Ayuntamiento de Morelia aprueba los fraccionamientos, las denuncias y procedimientos contra las inmobiliarias se cuentan por decenas. La Procuraduría Ambiental de Michoacán (PROAM) confirmó que solo en lo que respecta a este año, hay 3 procedimientos administrativos contra fraccionamientos en Morelia.

Una de las principales irregularidades observadas al actuar del Cabildo, refiere a la aprobación de asentamientos inmobiliarios a pesar de que carecen de manifestación de impacto ambiental, aprobación en materia de protección civil y disponibilidad de recursos hídricos.

El incumplimiento en la normativa de urbanismo, ha generado contingencias en la capital, como en el caso del Cerro de Quinceo, en la temporada de lluvias del 2018, cuando al menos 3 fraccionamientos fueron afectados por un deslave donde decenas de ciudadanos se vieron afectados en sus viviendas, vehículos y daños materiales.

El crecimiento irregular de la mancha urbana de Morelia, impulsado por la aprobación del Cabildo, en beneficio de los desarrollos que, aunado a no contar con los requisitos necesarios, han derivado crisis sociales por los largos periodos que tienen que pasar fuera de casa derivado de la distancia; complicación de movilidad por falta de vialidades y opciones de transporte público, escasez de servicios e incluso la falta de presencia de seguridad pública.