Mil pobladores huyen de Apatzingán ante posible enfrentamiento entre grupos criminales
El Cártel de Jalisco ha invadido el corazón de La Familia Michoacana y Caballeros Templarios, en abierto conflicto con el poder criminal local, en esa región, y 1,000 pobladores de las comunidades al sur del Río Grande de Apatzingán han huido de sus comunidades en apenas dos días.
Los desplazados provienen de las localidades de Pinzán Gacho, El Alcalde, Los Tepetates, El Alazán y El Llano, de donde provienen también conocidos apellidos del narcotráfico como Plancarte.
La primera “muerte” de Nazario Moreno “El Chayo”, un casi santo del narcotráfico que supuestamente fue asesinado en un operativo federal, ocurrió allí durante el apogeo de La Familia Michoacana, aunque luego se reveló que esto no era cierto.
Dos agentes murieron y otros cinco resultaron heridos en una emboscada a un convoy policial ocurrido en junio de 2015 cuando transportaba equipo pesado a una estancia en Chayo. A lo largo de la vía también quedaron destruidos varios vehículos y los restos calcinados de varias personas.
Los pueblos antes mencionados todavía estaban bajo el control de los Templarios a pesar de estar ocultos a la vista y de tener a los principales capos de Apatzingán arrestados o asesinados.
Sin embargo, se rompió un trato entre Los Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que había mantenido a la región relativamente tranquila, lo que resultó en tiroteos y ejecuciones que ocurrieron día y noche.
Según la fundación “El Buen Samaritano”, que trabajó con la Parroquia Nuestra Señora del Rosario para tratar de acoger a los refugiados pero no pudo albergar a todos, es así como 1.000 personas han abandonado sus hogares en las citadas comunidades en tan solo dos días.
Ahora han solicitado la ayuda de la ciudadanía para comprar frijoles, arroz, azúcar, pasta, aceite, agua, leche, avena, papel higiénico, jabón y atún para alimentar a las personas protegidas.
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